¿Cómo reconocer si mi bebé tiene tiene reflujo?

Ante esta pregunta lo primero que debemos saber es cómo identificar si nuestro pequeño tiene reflujo.
Existen dos tipos de reflujo:
- El reflujo fisiológico: presente en aquellos bebés que después de las comidas o al ratito de haber comido echan leche, pero se quedan tan tranquilos, ni les vemos molestos ni lloran. Son bebés que aumenta bien de peso. Como decían las abuelas, "echa lo que le sobra"
- El reflujo gastroesofágico patológico: presenta una sintomatología diversa, podemos encontrarnos:
- Bebés que echan o no leche después de las tomas.
- Bebés que se pelean con el bibe o el pecho.
- Bebés que empiezan a comer bien y al ratito cogen y se sueltan continuamente.
- Bebés que están intranquilos durante la toma.
- Bebés que durante el llanto se ponen rígidos y echan la cabeza hacia atrás.
- Bebés que mascan entre las tomas, como si tuviesen un chicle en la boca sin llegar a tener nada.
- Bebés que salivan mucho.
- Bebés que suelen tener la lengua blanca (hay que tener en cuenta que esto también puede ser indicativo de hongos, y esto debe ser descartado por el pediatra).
- Bebés que están como afónicos, con carraspera, sin tener realmente patología respiratoria
- Bebés que NO aumentan bien de peso.
Cualquiera de estos signos por sí sólo no indica nada, pero cuando se presentan algunos de ellos debemos consultar a nuestro pediatra. Si el pediatra lo considera oportuno, puede que os paute algún tratamiento farmacológico, que se puede combinar con el tratamiento de fisioterapia.
Desde la FISIOTERAPIA PODEMOS AYUDARTE. Para ello se emplearán diversas técnicas de osteopatía craneal y visceral, trabajando por ejemplo, a nivel de la válvula que une el esófago con el estómago (Cardias), encargada de evitar que el contenido del estómago del bebe ascienda, así podremos evitar que se produzcan los síntomas anteriormente explicados.
En el próximo post del blog te contaremos qué hacer si tu bebé tiene reflujo gastroesofágico patológico.